Los de Hasbro han estado algo ocupados los últimos meses introduciendo dinero real en las nuevas cajas de Monopoly. Esas cajas, evidentemente, son imposibles de rastrear y no se diferencian en nada al resto. Rigurosas pruebas en lugares cerrados y oscuros de Creutzwald aseguran que por más que la gente se ponga a agitar cajas (cosa que harán invariablemente) no conseguirán descubrir dónde está el dinero.
El máximo premio al que se puede aspirar es a 20.580 euros, aunque habrá muchas cajas con cantidades más pequeñas. Es más o menos como el billete dorado de Charlie y la Fábrica de Chocolate, pero no implica tener que tragarse el enésimo símbolo de decadencia de Tim Burton.